En el transcurso de nuestra carrera profesional, existen tres factores que nos hacen pensar en la fragilidad del futuro:
La economía global
Es común que las empresas se adapten rápidamente a las fluctuaciones del mercado global, lo cual se traduce en recortes de recursos, técnicos y humanos. Estos recortes impactan en las empresas que prestan servicios profesionales a las primeras, y por ende las crisis económicas de países vecinos pueden atentar con nuestra estabilidad laboral si tenemos vínculos profesionales con ellos.
El ambiente laboral
La situación anterior, obliga a esforzarnos por aportar más valor como profesionales, para no ser eventualmente despedidos. De repente el clima laboral se vuelve sofocante, dramático pero no necesarimente más productivo, creando incertidumbre en quienes no alcanzan a demostrar la calidad de su trabajo ante los encargados de renovar contratos.
La edad
Los dos puntos anteriores, sumados al talento de generaciones más recientes, que cobran menos y están mejor contextualizados para ciertos cargos, nos hacen declarar en repetidas ocasiones que «ya no estamos para estos trotes», e invitan a reflexionar sobre qué tanto podríamos hacer con nuestra amplia experiencia laboral como independientes.
Estos factores, me llevaron a crear mi propio sitio web y ofrecer mis servicios profesionales, sin saber qué tan eficiente podía ser.
Por eso quise escribir este articulo, porque nadie sabe a ciencia cierta si vale la pena crear un sitio web como una marca independiente, y seguramente muchas personas no lo consideran necesario; sin embargo, los resultados obtenidos en los dos meses que llevo con mi sitio web como herramienta de negocio han sido bastante satisfactorios.
El objetivo con mi sitio web no es vender herramientas digitales; lo que busco es darme a conocer como productor Web.
Desde ese punto de vista ha sido muy efectivo, ya que gracias al sitio Web, más de 2000 personas saben a qué me dedico. Por eso es importante tener claro cuál es el retorno de inversión que esperamos cuando invertimos en este tipo de herramientas.
Los proyectos que he realizado recientemente, han llegado de otros clientes que al ver mi sitio web me recomiendan porque saben que volví a trabajar 100% en digital, ya que antes lo hacía de manera esporádica.
Prestar servicios profesionales en línea o tener una oficina digital, dejó de ser una alternativa hace un par de años para convertirse en una tendencia de negocio, creciente y productiva.
En los años venideros, es muy probable que experimentemos varios cambios en nuestra economía como producto de la globalización y el veloz desarrollo de la tecnología, lo cual puede o no ser conveniente en la medida que logremos anticiparnos. Quizás estemos en la mejor etapa de nuestra carrera con buena estabilidad económica, pero hay muchas variables que no podemos controlar, y pueden cambiar drásticamente lo que esperamos del futuro. Desarrollar un negocio digital en paralelo, con mínimos gastos administrativos y oportunidades para diversificar nuestros servicios profesionales resulta muy atractivo, y bastante prudente.