«Yo lo que quería ser era boxeador. Bueno, mejor dicho, lo soy, pues, pero ahora no lo soy. Mejor dicho, lo fui. Bueno, mejor dicho, quiero serlo.»
El Flecha – David Sánchez Juliao – 1974
A grandes rasgos, la frase de un cuento que escuché hace muchos años en un cassette que tenía mi abuelo, y todavía lejos de llamarse un Audiolibro, explica mi latente carrera como diseñador.
Lo que pasa es que siempre he visto el diseño como una fase en el desarrollo de un proyecto, por ende la estética depende de la funcionalidad y viceversa
Con los años, empecé a notar algunos «patrones» en el proceso de desarrollo de los proyectos, llegando a la conclusión de que hay muchos dolores de cabeza que pueden evitarse, ahorrando mucho tiempo y presupuesto si el diseño considera otras variables que van más allá de lo que es agradable a la vista. En el proceso de creación de un logo, imagen corporativa, marca, o como lo quieran llamar, pasa lo mismo.
A lo largo de mi carrera, y más ahora como productor independiente, noté que he diseñado muchos logos
La verdad es que no lo había visto como un producto independiente, sino como una parte del proceso; pero en la medida que los proyectos se hacen más robustos, la creación del logo requiere una metodología y desarrollo más precisos.
«Lo más importante de una marca, es que represente los objetivos desde la perspectiva y visión del dueño del negocio»
Recuerdo haber tenido varias discusiones creativas por este tema. Si bien un logo debe partir de unos principios esenciales de diseño, y contar con una buena estructura semiótica y demás conceptos académicos, no tiene sentido presentar un logo espectacular con el que el cliente no se sienta cómodo, o no lo considere como una marca que lo represente; porque hay muchos negocios que venden los mismos productos y servicios, pero cada uno tiene su propio estilo. Para mi, un logo debe responder a ese estilo y visión particular del cliente, porque es la imagen con la que va a mantener su negocio, idealmente por tiempo indefinido.
La creación de un logo involucra una porción de psicología, funcionalidad, y obviamente diseño
Retomando mi punto de vista frente al diseño como el componente de un proceso más robusto y complejo, puedo decir que los logos que he creado para mis clientes son una combinación de lo que debe tener un logo y lo que el cliente considera útil para desarrollar su negocio. Como sé que un buen ejemplo ahora mucha carreta, dejo algunos logos que he creado para varios clientes en el último año (siempre los presento inicialmente en grises, las variaciones de color se crean una vez el concepto principal es aprobado):
