Como llevo varios años produciendo sitios web y contenidos digitales, es de esperarse que en el camino me haya encontrado con situaciones recurrentes, de éxito y de (no digamos fracaso) cambio de dirección.
Sin embargo, no pensé que en algún momento me fuera a pasar a mí porque como me creía un «experto» en temas digitales, creía que el conocimiento me daba cierta inmunidad. La verdad es que doy gracias al universo por haberme enseñado que estaba equivocado, y obviamente uno aprende esas cosas a las malas pero aprende, que es lo importante.
Actualmente asesoro a personas y empresas que quieren crear y desarrollar negocios digitales, lo cual no necesariamente significa tener una tienda. En todo este tiempo, y recordando mis años trabajando con la empresa de teléfonos celulares más importante del mundo en su momento, identifiqué varias situaciones que afectan, sin importar el tamaño de la empresa, que sea sostenible en el tiempo; son bastantes, pero para este artículo voy con las tres más importantes. Luego escribo sobre las demás.
1. La magia en Internet no existe.
Existe la tendencia a creer que al visitar un sitio web deben comprar, de lo contrario el sitio no funciona. Nosotros no compramos por arte de magia; compramos en la tienda que demuestre ser más confiable.
Mi primer consejo a la hora de crear un negocio digital, es pensar en lo digital como una caja de herramientas eficiente para comercializar nuestros productos y servicios. Si bien es cierto que una operación digital puede reemplazar una tienda física, operarios y los gastos que implica, un sitio o tienda web no es el centro del negocio; por ende, las visitas al sitio son la consecuencia de una buena estrategia, no el objetivo.
2. Un negocio online se construye offline.
El caso más común en las tiendas que he desarrollado, es que los clientes tienen productos pero no tienen una idea clara de cómo entregarlos, cuánto inventario pueden manejar, o incluso no tienen productos (pero quieren venderlos).
Aspectos esenciales como saber las medidas y el peso de un producto cuando son físicos, o el peso de un archivo cuando es un producto digital, son claves a la hora de crear una tienda online porque la logística de distribución de los productos puede convertirse en un dolor de cabeza, que fácilmente puede dilatar o cancelar un negocio digital antes que vea la luz.
3. Los productos son de tus clientes, crea un negocio para ellos.
Es extraño, pero en ocasiones los clientes desarrollan «relaciones tóxicas» con sus negocios. De repente surgen ideas fuera de contexto, o exigen hacer cambios porque alguien escuchó que es importante que su sitio tenga alguna característica que ni el amigo ni el dueño del negocio entienden. Al final, el negocio digital está lleno de componentes que desde mi punto de vista son innecesarios, pero la línea que separa los requerimientos de los caprichos, por lo general es muy delgada.
Lo importante, es entender que la herramienta digital, (sitio web, tienda, contenido para redes, etc.) debe ayudar a que nuestros clientes adquieran lo que estamos vendiendo, que por lo general es información de calidad, buen desempeño y facilidad para comprar; todo lo que impida que estas condiciones se cumplan, por más que creamos que funciona, puede estar creando el efecto contrario.
Un negocio digital exitoso es aquel que logra conectar personas con productos y servicios a través de transacciones de manera eficiente.