Si me pagaran veinticinco dólares por cada artículo que escribo, quizás me hubiera dedicado a redactar contenidos por encima de la producción web; pero aquí entre nos, pienso que escribir para mi tiene un fin que va más allá de lo comercial, y suele trascender al ámbito filosófico y espiritual. Por eso, prefiero vivir de la producción.

El 2022 estuvo lleno de cambios colosales, inofensivos y a su vez preocupantes

En términos de mercado alrededor de los contenidos digitales, hubo tres eventos importantes que vale la pena destacar:

• La rápida adaptación de la IA a la creación de contenidos digitales de todo tipo (como la portada de este artículo). El contenido creado por seres humanos se vuelve escaso, quizás exclusivo; ojalá siga siendo valioso.
• La importancia de volver a tener un sitio Web, que permita demostrar las ventajas de nuestros productos y servicios, ya que las redes sociales alcanzaron un punto de saturación donde todo se ve exactamente igual.
• Que muy pronto (asumiendo que no esté sucediendo en este momento) no sabremos reconocer lo que todavía entendemos como real.

Por lo tanto, quiero agradecer a todos los que han confiado, escuchado y contado conmigo para hacer crecer sus negocios este año.

No recuerdo si lo mencioné antes, pero mi aventura como productor Web comenzó a mitad de este año; durante los veinte años previos a este salto, produje Web como parte de diferentes equipos de trabajo, pasé por varias empresas, y como todos buscaba el éxito a la vuelta de la esquina, para poder conquistar la esquina siguiente.

A todos mis clientes, a los amigos que alguna vez fueron clientes, y a que por fortuna no tuve clientes que fueran amigos, mil gracias por confiar en mi experiencia y considerarme un asesor, más que un proveedor. Como suelo mencionar en algún momento de nuestras conversaciones, un sitio web puede estimarse en precio, pero una relación de valor entre dos personas, es incalculable.

Seguramente retomaré la rutina de escribir uno o dos artículos por semana, pero la verdad es que tengo la agenda apretada para los meses que vienen. Sucede que cuando menos escribo sobre producción Web, es cuando estoy ocupado produciendo. Una estrategia de lo más interesante.

Feliz 2022 🙂