La buena noticia es que puedo generar facturas electrónicas cuando contraten productos y servicios digitales conmigo. Me pareció interesante escribir un poco más sobre el tema, debido a que noté que varias empresas empezaron a preguntarme (con aire optimista) si podía generar factura electrónica, y cuando respondía que no, el proceso se hacía más complejo y aparatoso por las siguientes razones:
Es importante entender que el universo contable y tributario se está sistematizando muy rápido, para adaptarse a una economía global y 100% digital
Considerando las ventajas que ofrece la computación en la nube y la inteligencia artificial, era de esperarse que muchos procesos tributarios se integraran con el fin de obtener mayor efectividad y transparencia al hacer seguimiento a las millones de transacciones que realizamos a diario. En este orden de ideas, la iniciativa de extender las facturas electrónicas a un rango más amplio como la prestación servicios profesionales termina siendo una gran solución, ya que por la misma digitalización los procesos tradicionales se vuelven mucho más complejos y demorados, sobre todo a la hora pagar.
La identidad y la actividad económica: Los aspectos más importantes que resuelve una factura electrónica
Para una empresa es vital contar con un informe detallado y confiable de las áreas del negocio en que se ha gastado la plata a lo largo del año. Una factura electrónica permite precisamente eso, garantizar que tanto el servicio prestado como el prestador son coherentes con otra serie de documentos y datos que hemos registrado para poder trabajar (como el RUT, la cédula, etc).
Una factura electrónica (por ahora) no es 100% necesaria, pero justo a comienzo de año noté dos cosas interesantes que me inspiraron a gestionar la generación de facturas electrónicas:
- Actualmente, debemos incluir la certificación de antecedentes de la Policía Nacional, Contraloría, Procuraduría, Certificación Bancaria, RUT, fotocopia de la cédula y certificación de pago de aportes a la cuenta de cobro para cada actividad que realicemos.
- Si la cuenta de cobro se pasa a final de mes y hay ajustes en el proyecto el mes siguiente, el certificado de aportes caduca y hay que pagar el mes vigente. Si esto no estaba previsto, es literalmente una pesadilla administrativa para uno como independiente.
- Digamos que una cuenta de cobro por alguna razón no se toma tan en serio como una factura electrónica, o al menos eso he percibido con algunos proyectos.
- Con una factura electrónica nos ahorramos los tres puntos anteriores.
En resumen, una factura electrónica conecta todos estos datos de múltiples fuentes, y certifica ante todas estas entidades que estamos al día y estamos prestando el servicio correspondiente, lo cual es un alivio tanto para nosotros como para la empresa que nos contrata. Libre de suposiciones.

¿Cuál es el proceso para obtener una factura electrónica trabajando conmigo?
Pueden visitar mi tienda digital y comprar las horas que necesiten para su proyecto (seguramente lo conversamos antes) y les envío una factura electrónica con los mismos productos y cantidades que compraron en la tienda. La factura se envía de manera simultánea a la Dian para su aprobación.