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Cuándo debo desestimar un proyecto y cómo recuperar clientes que desaparecen

Trabajar como productor Web independiente tiene una serie de ventajas que me inspiraron a fortalecer mi forma de trabajar, en vez de buscar empleo. Sin embargo, la forma de organizar tiempos y prioridades es un reto constante si queremos que la independencia sea sostenible en términos administrativos, ya que prácticamente vivimos del día a día.

En diseño y desarrollo de páginas Web, el sentido de urgencia para un cliente es muy diferente; por eso es tan importante priorizar y estimar adecuadamente.

Producir un sitio Web, o diseñar un negocio para que se sea productivo en Internet con un sitio Web que es más coherente, tiene de entrada la necesidad del cliente de tenerlo al aire lo más pronto posible (para lo cual soy experto), pero a la hora de reunir los recursos básicos para producirlo como información de productos, servicios y proyectos, fotografías del equipo de trabajo o en ocasiones el logotipo de la empresa, la urgencia parece dilatarse por días, en ocasiones semanas; y en ocasiones los clientes desaparecen por meses o años.

Cuando un proyecto se detiene por falta de recursos, la opción más saludable por mi parte es desestimarlo con el fin de que ninguno de los dos salga perdiendo.

Desestimar un proyecto desde mi punto de vista significa congelarlo, ponerlo en Stand by o «dejarlo quieto mientras tanto» en términos coloquiales. Existen básicamente dos motivos por los cuales tengo que desestimar un proyecto:

  • No tengo los recursos suficientes para finalizar el proyecto porque el cliente no me los ha suministrado
    Y no me refiero a una foto que puedo conseguir en Internet, o un texto que fácilmente puedo redactar, así sea temporal. Me refiero a información que solo el cliente me puede suministrar y me impide avanzar con el proyecto, como el logo o el listado de productos o servicios que ofrece.
  • No he recibido el anticipo o el saldo acordado para iniciar o finalizar el proyecto
    Una de las razones para definir mi política de anticipo del 70%, es precisamente para amortiguar los casos en que un proyecto se congela, ya que me pongo a «adelantar» trabajo antes del pago y se pierde en el tiempo. Igual pasa con el saldo restante del 30%; si publico antes de cancelar la totalidad del proyecto, se vuelve difícil recibir el pago con el sitio web al aire.

Como cliente, ¿Cuál es la ventaja de desestimar un proyecto?

En estas situaciones hay algo que claramente no voy a hacer, y es huir sin dejar rastro como pasa con frecuencia con otros diseñadores o programadores como he comentado en varios artículos. Desestimar un proyecto es la forma técnica de asumir la responsabilidad de finalizar el proyecto para el que me han contratado, pero por las razones que expuse arriba se debe acordar una nueva fecha o nuevas condiciones para continuar, de parte y parte. Y no necesariamente debe costar más, porque entiendo que en muchos casos una página Web se entiende como un gasto, no como una inversión. En estos casos, si las razones son claras estoy dispuesto a esperar y retomar cuando sea necesario.