Siempre que escribo sobre «el vertiginoso desarrollo de la tecnología», y este año concretamente sobre la Inteligencia Artificial, suelo darle un toque predictivo que la mayoría de las veces, me asusta. Como que tengo talento para intuir sobre el impacto de la tecnología en la cotidianidad.
Este artículo en especial me inquieta; y no por por el tema que quiero abordar, sino por lo rápido que terminé escribiendo sobre la forma en que la IA ha conquistado distintas áreas de trabajo, la trivialización del marketing digital, y las oportunidades que ofrece la Inteligencia Artificial a personas como yo, que siguen creando contenido original al estilo tradicional. O mejor dicho, como se hacía el año pasado.
Dos generaciones diferentes hablando de lo mismo
Es inevitable empaparse de las tendencias en marketing digital si queremos trabajar en este medio, así que me puse en la tarea de encontrar la forma más productiva de integrar la IA a mi trabajo diario.
Y encontré un par de puntos interesantes al respecto: Uno, que casi todos confían en delegar muchos procesos a las herramientas de IA y venderse como expertos en marketing digital; y dos, que los resultados de la IA tienden a ser homogéneos, o en otras palabras, que todos los contenidos en redes sociales, más pronto que tarde, apuntan a decir exactamente lo mismo.
Lo cual me lleva a una conclusión sensata e incómoda: La Inteligencia Artificial y los expertos que la manejan, es una excelente solución cuando su producto o servicio no se diferencia de los demás.
Obviamente mi intención no es criticar a las nuevas generaciones y sus métodos, porque finalmente ellos van a estar aquí sentados reflexionando sobre las tendencias de sus sucesores en unos años, al igual que yo; pero tampoco podría defender la innovación en términos de contenido y estrategia, cuando una Inteligencia artificial se limita a resolver objetivos de negocio basada en la popularidad de la información disponible. Citando algo que leí en Reddit hace un par de días, «ChatGPT es un gran mentiroso que se esfuerza por convencerse de que sus respuestas son ciertas».
Para explicarles en qué se basa mi criterio, yo soy de esta generación. – Via GIPHY
Y bueno, ya cierro el artículo porque por alguna razón me estoy sintiendo anticuado, pero recuerdo que tan solo hace un año la mayoría de profesionales en contenido digital hacíamos todo por nuestra cuenta, y la angustia se me quita.
Mi punto es que entre más contenido artificial exista, es más clara la necesidad de contratar seres humanos con experiencia para que den soluciones acertadas, que en términos de marketing digital se resume en contar historias de manera innovadora y relevante.
Y es así como la proliferación de los contenidos generados por Inteligencia Artificial, termina fortaleciendo sutil y gradualmente los contenidos de autor, que es como seguramente van a llamar dentro de poco a la magia que todavía creamos algunos seres humanos.
Recuerden que el único punto débil de Terminator era su carisma.